Los esfuerzos misioneros y evangelización a inmigrantes se remontan a más de un siglo y están estrechamente ligados al pentecostalismo —nacidos, por ejemplo, del avivamiento de la calle Azusa en Los Ángeles en 1906, Tampoco son sus esfuerzos los únicos entre las misiones de inmigrantes; sin lugar a dudas, otras comunidades tienen sus propios ministerios transnacionales, como el de Agnes Ogman del movimiento Pentecostal-Santidad moderna
Me llamó mucho la atención una historia que leí recientemente.
Hubo una conferencia de la iglesia Centro de Adoración en Topeka 1937. La costumbre en ese centro es que la sala de conferencias estaba siempre abierta, y en la parte de atrás un lugar para los sedientos, en donde se atiendía entregando agua. Durante una de las sesiones, el camarero atendía detrás del local, cuando de pronto en la conferencia un hombre se levantó y comenzó a hablar en lenguas, lo hizo por varios minutos, palabras que nadie entendió. Pasado unos minutos el encargado del servicio agradeció al hombre y apropiadamente le pidió que se sentara al no haber nadie que pudiera interpretar sus palabras. Pero después de un momento de silencio el camarero, que era un inmigrante japonés, avanzó hacia el podium derramando lágrimas por su rostro y preguntando con sus pocas palabras que sabía en Inglés, quién era el hombre que había hablado de los grandes misterios de Dios y del Mesías en su lengua materna. Totalmente conmovido este hombre fue salvo aquella misma tarde.
Al leer esta historia, me acordé de lo sucedido en Hechos 2:5-13
Al oir este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban atónitos y admirados, diciendo: – Miren, ¿no son galileos todos estos que hablan?¿Cómo, pues, los oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto y Asia, Frigia, Panfilia, Egipto y las regiones de África y más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses, árabes, los oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
Qué forma más simple y sencilla de operar del Espíritu Santo, hoy lo cuestionamos tanto.
¿Nos haremos tantas preguntas para encontrar una explicación a todas las señales, sanidades, maravillas, milagros hechos por la mano de Dios?
Muchos son encandilados por la sabiduría de los hombres que exponen hoy el evangelio, son seguidores de los que enseñan las variadas doctrinas, teologías y movimientos existentes en el mundo.
Todo esto no es malo, pero prefiero aprender de lo que Dios puede hacer, buscar cada día la manifestación del Espíritu Santo, el hablar en lenguas, me gusta la danza, los aleluyas, ver cómo Dios usa a hombres y mujeres simples, contemplar cómo Dios se revela a un alma, cómo quita los vicios, cómo opera en el corazón del hombre, gloria a Dios.
Si Él quiere, puede revolucionar a un millar de personas con tal de revelarse a uno solo. Y sé que también en nuestros días Él puede enseñarnos diferentes idiomas y dialectos para dar a conocer a todos la historia de Cristo.
¡Oh Dios mío cuanto necesita tu iglesia esa virtud! Manda Señor, UN NUEVO AVIVAMIENTO y hablanos de nuevo.
Amén
Pastordf
