¿Homosexualidad en la Iglesia?

Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. Lucas 18:27

¿Es posible que una persona después de convertirse a Cristo, siga siendo atacada por espíritus de homosexualidad? Si no hay poder sobre el pecado en la vida de un creyente, no podríamos hablar de que realmente Dios cambia la vida del hombre.

La escritora del libro “Maldiciones sin quebrantar”, habla de la vida de un cristiano, y de que esta siempre será atacada por espíritus inmundos, ya que menciona los pecados o maldiciones que vivió en su niñez o juventud, siendo abusado, tocado, participando de ritos extraños o cometiendo pecados de muerte. Ella habla de puertas que se abrieron a Satanás y que deben de cerrarse para ser liberado totalmente de esto y es por eso que muchos cristianos siguen siendo atacados por estos espíritus.

¡El problema es que si aceptamos esta enseñanza estaríamos diciendo que cuando nosotros hemos nacido de nuevo, Dios en ese momento no ha hecho una obra completa o perfecta!

La doctrina de la conversión cristiana es un tema prominente en las enseñanzas de Cristo y de sus discípulos. Cuando una persona se convierte quiere decir que la misma ha cambiado. Convertirse quiere decir “dejar de ser una cosa para ser otra” Salmo 19:7.

Para estar en Cristo Jesús nada sirve a menos que la persona llegue a ser “una nueva creación” Gálatas 6:15. Y cuando esa “nueva creación” existe por dentro, la persona manifestará por fuera una “vida nueva” en Cristo Jesús Romanos 6:4. “Porque de la abundancia del corazón habla la boca” Mateo 12:34. “La fe sin obras está muerta” Santiago 2:26. “Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” Romanos 6:2. Cuando uno se convierte al Señor cambia sus caminos, desecha todos los hábitos pecaminosos y manifiesta los frutos de una vida justa en su andar diario.

Debemos de entender que desde que aceptamos a Cristo debemos de vivir resistiendo al diablo y para que este no logre su cometido atacando primeramente nuestra imaginación y luego nuestra mente, Dios nos habla en Filipenses 4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Bendiciones.

———-
It strikes me that it is possible for a person to fall back into sin after conversion to Christ, but that this cannot be normative for them. If there is no power over sin in a professing believer’s life, I think one has to conclude that saving faith is not present.

This is true of homosexuality, heterosexual adultery, gambling, and many other sins. We do not sin that grace may abound (Romans 6), and if we have that mindset in any form, I fear that we have misunderstood crucial Christian truths. There is indeed grace for us if we sin, but we are not free to legitimize sin–willingly or unwillingly–by allowing ourselves license to practice it in the future.

We might call our position “vigilant honesty.” We’re on the prowl against sin. If we do falter, we confess it–we’re honest about it. But we always, always, resolve to kill it anew, and to do everything in the power of the Spirit to avoid it in the future. This is especially true of what we could call “lifestyle sins” to which we are particularly prone.

Sin is strong, but Christ is stronger. Blessings

Dios te ama, no te sientas solo/a si necesitas ayuda.
Somos un grupo de la IEP que quisieramos ayudarte.

Contactos
– johanna@messiahmissions.org
– Pastor David Fuentes IE

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.