… “Joven, a ti te digo, levántate”. Lucas 7:14
Quizás muchos adolescentes hoy estarán en el hogar paterno deseando pronto salir de allí para ser libre y hacer cuanto se les ocurra. Y a la misma vez cuantos otros estarán solos, tristes, derrotados, cansados de equivocarse, arrepentidos deseando nunca haber salido del hogar, pensando en esos años cuando no conocían o vivían lo que hoy viven, volver al cariño de su hogar y sentirse otra vez protegidos.
En la actualidad cada vez encontramos mas hogares destruidos, mas hijos abandonados, mas tristeza, mas resentimiento, la sonrisa se ha borrado, la risa y la alegría han desaparecido, la esperanza es cada vez mas escasa y ya no hay personas felices, hogares felices. La alegría y el bullicio del hogar hoy se ha cambiado por lágrimas y sufrimiento, de pronto aquel pequeño lleno de tantos ideales está preso, atrapado por las drogas o simplemente agobiado por tantos errores.
¿Cuánto cuesta un error? ….Quizá un error pueda “según nosotros” pasar desapercibido, pero hay otros que pueden marcar para el resto de la vida.
¿Cuántas veces encontramos advertencias escritas: “PELIGRO – NO PASAR – CUIDADO – VENENO…pero aun así el hombre pasa y recibe el daño?
Por esto tenemos que aceptar, que aunque nuestro camino parezca recto, nos equivocamos fácilmente.
Amado, si hoy estás viviendo una vida llena de sufrimiento y te das cuenta que por más que quieras escapar de aquello te hundes más cada día. Quiero que sepas que Dios amó de tal manera a este mundo, que dio a su hijo Cristo, para que Él viniera a deshacer las obras del diablo y mientras tengas vida habrá esperanza para ti. Probablemente puedas decir ¿A mi edad? ¿Habrá alguna solución a mi problema? ¿Puedo recuperar realmente lo que he perdido? …¡Sí! No importa la edad, tan solo Él puede darte esperanza.
Hay personas que dicen “Dios es culpable”… pero Dios no ha sido el que ha causado el mal en sus vidas, sino que cada uno ha sido el autor de su propio destino.
Para los jóvenes que viven en hogares cristianos, hay una etapa en la cual se irá definiendo si estos salen o se quedan en el evangelio, algunos se irán definitivamente muy lejos de Dios y los otros se quedarán dividiéndose también este grupo en fieles y tibios. Muchas de estas decisiones dependerán en gran parte de la formación de los padres en el hogar, en la iglesia local y de las amistades que ellos escojan.
Encontramos diferentes clases de casos hoy en la iglesia, desde una vida doble hasta drogodependencia, homosexualismo y hasta tendencias suicidas, claro está que todo esto impulsado por cantidades de espíritus inmundos.
¿Qué debemos de hacer?
En nuestra familia cristiana debemos de trabajar y cuidar lo siguiente:
1. Los roles paternos de “padre” y “madre” formando a los hijos en el modelo correcto, buscando caminos que conlleven a la confianza para que sus hijos cuenten sus problemas a los padres, muy importante cuidarlos en su infancia para que nadie marque sus vidas, y preparándolos en todo invirtiendo más tiempo en ellos.
2. La iglesia: buscando la comunión constante entre los hermanos y principalmente con el Espíritu Santo el único que puede convencer de pecado, atendiendo también a todos por igual, identificando cada caso para asesorar a jóvenes y sus familias con consejería cristiana, orando por ellos, preparando a hermanos que trabajen con los más necesitados, buscando caminos que conlleven a la confianza para que nuestros jóvenes cuenten sus problemas, ungiendo sus hogares, etc.
Tenemos que aceptar que las causas que llevan a una persona a la necesidad constante de vivir vidas opuestas a lo descrito en la palabra de Dios, tienen raíces que nacen desde sus relaciones personales, familiares, sociales, laborales u otros.
• Para los jóvenes:
Si hubiese alguno buscando su tan ansiada libertad hoy te digo ¡Detente! En el nombre de Jesús ¡Busca ayuda! ¡Pide consejo! ¡Clama a Dios de corazón! Él es tu única respuesta, deja ya esa actitud de rebeldía y ven a Jesús. La palabra de Dios dice en Jeremías 33:3 “Clama a mí y Yo te responderé” ¡No salgas del hogar!
Y aquel que dice: “Para mí ya es tarde” “Me hubiese gustado recibir este consejo mucho antes” ¡Recuerda! mientras tengas vida tienes esperanza, el Padre te llama, “VUELVE AL HOGAR” vuelve en ti y da ese paso que dio el hijo prodigo, tu padre celestial te está esperando. La persona que cae en un pantano por más que quiera salvarse, a no ser que haya algo o alguien de que aferrarse no podrá hacerlo, actualmente el hombre quiere salvarse por sí mismo, pero cada movimiento que hace se hunde más y más.
a) Tienes que tener una actitud humilde y quitar de tu vida todo prejuicio: Muchos jóvenes no pueden salir de sus problemas porque creen que todo lo saben y no son humildes ni siquiera para llegar delante de la presencia de Dios.
b) Caminar paso a paso: No puedes desesperarte y querer de la noche a la mañana volver al ritmo que antes tenías, tienes que caminar paso a paso, reconstruyendo tu relación con Dios, tienes que comenzar a hablar con Él, leer su palabra y servir a Dios, claro sin desesperarte, ten paciencia Dios te restaurará y tu iras sintiendo como todo comienza a renovarse, paso a paso.
c) Una confesión de Fe: Lo más importante de todo este proceso de restauración es, creer que Dios puede levantarte aún más de lo que antes estabas. Tienes que dejar a un lado la mente pasiva que hasta ahora tenías y comenzar a creer que Dios te ha llamado para cosas que aun tu mente no entenderá, y comenzar a hacer las primeras obras, haz un nuevo compromiso y confiesa nuevamente tu fe delante de Dios y de tus hermanos.
• Y para ti hermano fiel:
No te olvides que Satanás solo quiere hacer daño, abre tus ojos, examina, observa a los que están a tu alrededor, quizás pueda ser la última oportunidad que tengas de animar a tu hermano que hoy tomará una decisión equivocada, no sea que por tu negligencia mas de alguno se pierda. Y quizás después de esto con avidez seas movido a criticarle sin haber invertido ni un minuto en evitar aquello.
El pecado del hombre y su rebeldía claro está, tiene un contexto mucho más profundo que es muy importante considerar en la palabra de Dios y advertir a tiempo a aquellos que contienden contra la verdad. Esa es nuestra labor, dar a conocer lo único que puede hacer libre al cautivo. Juan 8:32; 2 Timoteo 4:2
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. Eclesiastés 12:1
Dios dirija los pasos de nuestros jóvenes, amén.
Pastor DF