QUIERO TENER UN ENCUENTRO CON DIOS

Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Jermías 29:13

Colombia, Haití, Siria, Filipinas, Corea del Sur, Republica Dominicana, etc. Muchos quieren un mejor vivir, actualmente salen miles de personas de todos estos países, emigrando hacia un lugar en donde encuentren paz, recursos para subsistir o seguridad, muchos gastan todo lo que tienen para viajar a aquellos países en donde creen que podrán tener un mejor futuro para sus familias, pero…  dificilmente habrá un mejor vivir en el mundo si no tenemos un cambio radical en nuestra forma de vida, todos necesitamos “UN ENCUENTRO CON DIOS”.

En el evangelio de hoy hay algo parecido, existe una batalla entre la afirmación y la acción, afirmamos algo y nuestra acción desmiente aquello. Hay muchos de nosotros que afirmamos haber recibido la presencia de Dios, el bautismo del Espíritu Santo, pero en nosotros no hay cambios.
.- Cambio de actitud frente a todo lo que nos preocupa, ya que todo eso pasa a segundo plano al recibir la presencia de Dios.
.- Cambio en el deseo de hacer las cosas para Dios y el amor que ponemos a esto.
.- Cambio en la preocupación de esta labor, ya que nuestra fe crece y nos damos cuenta que Él está en control de todo.

Hay cosas por las cuales estamos tan preocupados y no conllevan para nada con la eternidad.
Hacemos las cosas pensando mas bien en ser vistos que para la gloria de Dios, todo esto lleva un muy mal olor a autoestima y esto provoca serios traumas en la obra del Señor, si la iglesia en el mundo está como está, es porque el hombre se ha envanecido y le ha robado la gloria a Dios.
Hay una sola forma de vivir, de ser diferentes, de vivir en Cristo y esta está relacionada con nuestra gratitud y nuestro entendimiento.
Podemos hacer templos de cristal, como los hay en el mundo y consagrarlos como en el antiguo testamento, podemos tener el mejor coro, al predicador más sobresaliente, pero la pregunta es: ¿Será importante tener todo aquello más que la presencia de Dios? ¿No cree Ud. que hemos puesto nuestras manos en muchas cosas ya?

…el mundo cristiano actual y su forma de continuar (una iglesia “supuestamente” viva) dice: Tenemos que realizar este programa y este otro de acuerdo a nuestra tradición o hacerlo de esta forma o de esta otra (envuelto con psicología moderna), vaya allí, cante esto, use este uniforme, la mesa se decora de esta manera, etc. ¿No estaremos siendo muy mecánicos o metódicos, o como “iglesia” (como dice el dicho) yendonos por las ramas”?
Mensaje: En nuestros grupos hemos aprendido un coro que dice: “Quiero tener un encuentro con Dios” y lo cantamos con mucha alegría, pero con tristeza miramos que algunos no entienden lo que eso significa.

Estamos pidiendo a Dios que nos libre del infierno, pero no hemos pedido que nos libre de nuestros pecados.

Hay mucha preocupación por los pecados o caída de los demás y al hacer burla de ello (“comer sus carnes” farandula) o simplemente no orar al respecto, nos da a conocer cual realmente es nuestro propio estado, nos muestra cuan pobre somos o cuan vacios estamos de Dios o de su amor. Sufrimos al decir lo que dijimos porque no tuvimos cuidado antes de decirlo. No hay luz para nosotros mismos, menos habrá para otros.

¿Gobierna el Espíritu de Dios en mi o no? Si Él gobierna en mi, también gobernará mi lengua.¿Cuándo fue la ultima vez que salió del templo cantando, glorificando a Dios, o que no se quería ir? Es muy diferente salir de la presencia de Dios, que de la iglesia o del templo. ¿Que importancia tendrá en nuestros días la presencia manifiesta en nuestras vidas, el toque divino, su virtud cayendo en nosotros?

Oh amados, Él quiere que nos encontremos con Él. Por mas que yo predique, o sea un misionero, o un pastor, o un jefe de grupo, o un profesor… Él quiere tener un encuentro, Él quiere revelarse, Él quiere hablar, El quiere entrar y trabajar en nosotros. Él quiere decirnos como hacer esta labor a la cual nos ha mandado, …pero nosotros decimos: Señor yo sé hacer lo que tu quieres porque lo he hecho desde hace años, pero ¿Qué sucede si Él quiere hacer algo nuevo, lo frenará el dogma, la forma o la cultura? ¿Se ha puesto a pensar que podría haberse vuelto insensible al propósito de Dios o a lo que El trata de decir?

Creo que en nuestros días el lugar en donde hay mas distracción que en ninguna otra parte para realizar el trabajo encomendado, es en la iglesia. Tan distraídos que no percibimos la voz de aquel que quiere guiarnos. Estamos muy afectados por lo humano, las cosas, no-solo hoy, siempre han sido solo obstáculos para recibir la gracia y disfrutarla.
¿No queremos que Dios el soberano gobierne nuestras vidas, pensamientos e intenciones?. Al parecer queremos un poquito de humanismo en todo, y hacer algo nosotros también, queremos organizar, arreglar las cosas de Dios, queremos mostrarle a Dios nuestras aptitudes. La palabra de Dios dice: Estos confían en carros, y aquellos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. (Sal. 20:7) OH, cuan ansioso estará Dios de encontrar a uno solo que no confíe en su propia fuerza.

Cuan paciente es Dios, que mostrando a nuestros padres lo que era ser rico no teniendo nada, y ahora teniéndolo todo la iglesia actual con sus acciones le dice a Dios: no necesito nada, porque lo tengo todo. Y aun así, ¡aun así! Él quiere tener un encuentro con nosotros.
Tenemos que reconocerle, llorar, lamentar, gemir delante de Él, y decirle: Danos otro avivamiento, es tiempo de pararnos en el camino de buscar respuestas, es tiempo de que Dios guíe a su iglesia y no nosotros con ideas humanas, es tiempo de que el amor de Dios nos una y dejemos de buscar donde esta el problema, quien es el culpable. La sensibilidad de Dios choca con nuestra insensibilidad, y la obra del mal destruye por doquier. El mundo esta cada vez mas destruido y la iglesia hace cada vez menos locuras.
La Iglesia mundial está recibiendo la aprobación de los gobiernos y la política, el mundo se está dando la mano con la iglesia porque cada vez para ellos, estamos más cuerdos y estamos aprendiendo a adaptarnos a sus formas, pero: ¿Será esto agradable delante de Dios? ¿Qué de la expresión “Bendita locura? El mundo en la iglesia y el Tabernáculo de Dios vacío. ¿Porque no hay descanso en el alma a pesar de que afirmamos que está con nosotros el príncipe de paz? O quizás, también con nuestros hechos hemos respondido a Dios: “No andaremos”.
¿Será que en nosotros también está ese mal que está en el hombre sin Dios?
Dios nos ayude.

¡Salud! ¡salud!, el mundo necesita salud, el espíritu del hombre necesita salud y a los pies de la cruz esta el remedio.
La sangre de Jesucristo queme toda división, ya que bien sabe el espíritu del mal que estando perfectamente unida la iglesia a aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable, seremos esa antorcha encendida que arderá en medios de estos tiempos, para indicar al perdido su camino hacia el único que puede salvar sus vidas. Y escucharán el mensaje del Espíritu dado a proclamar a su iglesia: ¡Cristo Viene! ¡Cristo Viene! ¡Cristo Viene!

Dios nos levante, Dios nos quebrante, Dios nos sensibilice, Dios nos dé amor por la obra misionera, Dios nos incomode. Amen.

Pastor DF