Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Efesios 5:15-17
Los mejores años fueron aquellos en los cuales las multitudes se reunían para entregar sus vidas a Cristo, en donde el mensaje inspirado por el Espíritu Santo trasformaba las vidas de los pecadores las iglesias comenzaron a crecer desde la mitad del siglo XIX y su mayor apogeo por el año 1905, el crimen, alcoholismo y los nacimientos fuera del matrimonio disminuyeron notablemente. Inglaterra, Gales, Escocia, Australia, Irlanda, Estados Unidos, Francia y muchos otros países en donde se propagó el evangelio, fueron testigos de un cambio en sus pueblos, todo lugar en donde llegó el auténtico mensaje se caracterizó por personas trasformadas, llenas de gozo que notoriamente mostraban un cambio de vida.
Al estudiar estos movimientos en la actualidad, con mucho pesar tenemos que admitir que no todos han mantenido esa riqueza o efervescencia.
Lamentablemente hay muchos que han abandonado el deseo de anunciar el evangelio, cuando la esencia del mismo es realizar un trabajo de extensión, invirtiendo tiempo y todo lo que esté a su alcance para proclamar la buenas nuevas de salvación. Está comprobado que en todos los lugares en donde se predicó el evangelio y hubieron grandes avivamientos, declinó notoriamente la actividad delictiva.
Hoy, aun la iglesia Católica está muy preocupada por la decisión que la sociedad (que declara ser católica) ha tomado, dejando de asistir a los templos, quedando en claro que no se identifica con la misma, razón por la cual a través de sus autoridades está intensificando un llamado a volver a la evangelización.
En el tiempo presente la iglesia enfrenta serios problemas, en Inglaterra, Estados Unidos, Europa y muchos otros países en donde ha habido un trabajo evangelistico de grandes proporciones, se está sintiendo un ambiente de desconfianza tremendo, ya no hay comunión, la ira y frustración se incrementa cada día mas destruyendo el deseo de los miembros de tener una vida religiosa activa, la declaración de presentar un evangelio con una mejor preparación en las escrituras, son las exigencias claras de hoy en día de aquellos que no aceptan una doctrina impuesta basada en la autoridad humana, el reclamo de una apologética de mejor nivel y la respuesta nula en los antecedentes que saltan a la vista, han estancado el crecimiento espiritual de la iglesia, quedando hoy una clara muestra de retroceso, los templos vacíos son mudos testigos de una mala administración e independencia de Dios.
La amenaza del adversario en los días de hoy es tratar de introducir en “La Iglesia” de Cristo, un sistema de administración humano en donde la jerarquía fuese traspasada a las oficinas administrativas transformándolas así en un sistema de carácter congregacional, es muy importante entender que en el crecimiento de la iglesia, sin lugar a dudas se deben de ocupar sistemas administrativos e instrumentales para ayudar al desarrollo de la misma, pero cuando la autoridad es entregada de una línea jerárquica (vertical) a una línea instrumental (horizontal) derivaría en un caos, hoy en muchos lugares las autoridad está siendo manipulada, por esta razón el desorden es parte presencial en todo tipo de actividades, las ordenes son cambiadas, se hacen inexequibles los estatutos, cuanto mas cuando en muchos lugares ni la palabra de Dios es tomada en cuenta.
El peligro, en un marco de estudio de los grandes grupos que comenzaron y se entregaron a la propagación del evangelio de acuerdo a la dirección del Espíritu Santo, que en su “éxito” de crecimiento, expansión, cantidad y adquisición de bienes materiales, fue necesaria una reestructuración para redirigir el trabajo en base a la demanda cuantiosa del mismo, pero que en su poca visión no se cumplió con la forma que Dios diseño a través de su palabra.
Un ejemplo: la primera iglesia, el problema era similar: “No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración”. Hechos 6:2, el trabajo se estaba intensificando y la solución era compartirlo con otros, lo importante y el secreto estaba en “la elección”, fue como dice el siguiente versículo: Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Hechos 6:3. Hoy la iglesia moderna no ha entendido esto, por esa razón prima lo contrario.
“La elección debe de ser hecha en base a la exigencia divina no a lo que a nosotros nos parece”.
El cuestionamiento en relación a quien dirige su obra por ejemplo, y como se debe de predicar el evangelio, el modelo de este país debe de ser el mismo al de acá, temas como estos no pueden ser analizados en una oficina, para la extensión del evangelio debe de haber visión, el evangelio no se puede predicar con los ojos de nuestra cultura, la vida del hombre no la puede dirigir el mismo, menos aún la iglesia de Jesucristo, la palabra de Dios enseña: Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas. Juan 14:26: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad. Juan 16:13. La iglesia necesita ser dirigida por Dios.
Los errores al parecer en todas partes son similares, construir es mas importante que predicar, el tener eventos, campañas en las iglesias locales significa que sus líderes impedirán a las mismas iglesias trabajar en la evangelización o misiones para así juntar mas dinero y centrar toda la atención en las cosas secundarias, la inversión en grandes comedores y centros de recreación y el bajo presupuesto en material bíblico, obliga a los que aman la extensión del evangelio a invertir en fundaciones separadas de la iglesia que les resulten más confiables y más efectivas en cuanto a la pronta respuesta en momentos de gran necesidad.
Amados, todo esto en la mayoría de las iglesias establecidas en el mundo y sus experiencias en relación a su estado de decadencia actual, los templos vacíos y sus miembros dejando de vivir la vida de acuerdo al estándar requerido por Dios, el materialismo y la lucha por el poder, los innumerables nombres de grupos que hoy se han levantado con un evangelio diferente, sumado al modernismo, humanismo y el cada vez mas ansiado ecumenismo, nos debe de llamar la atención y provocarnos a la búsqueda de soluciones para que nosotros mismos no vengamos a caer en esta trampa del diablo.
La realidad es que las generaciones actuales no están identificándose con el evangelio de sus padres y abuelos, por ende su propagación no se hará de acuerdo al modelo de sacrificio y preparación que este requiere.
Hoy en día en los Estados Unidos, ya no hay iglesias preocupadas de organizar escuelas misioneras, ni de enviar, apoyar o invertir en esto. Las preguntas que se nos vienen a nuestra mente pueden ser: ¿Sera necesario invertir en esto? ¿Habrá pasado de moda la evangelización? ¿Habrá llegado un sistema nuevo que la reemplace?
No es fácil exponer este tema, en un tiempo de apostasía, no faltará quien lo tome en forma equivocada, adjudicándolo a una iglesia o pastor específico, y la verdad es que ese tema no está en cuestionamiento, solo erraríamos el blanco.
El meollo del asunto es saber descubrir, reaccionar y resolver lo principal, si estamos de acuerdo que todo esto debe de ser cuidadosamente estudiado y aplicar las medidas necesarias para el correcto funcionamiento de un cuerpo sano, debemos de intensificar la oración, ella logra lo que ningún abogado podría lograr, su efectividad sobrepasa cualquier actitud subversiva, nos dirige a la comunión, cambia las actitudes y corrige lo torcido, destruye la división y conlleva a la humildad.
La amenaza constante en el mundo espiritual y el falso veredicto del corazón humano en su pretensión de estar firme, debe de inclinarnos mas abajo de lo acostumbrado, pegando nuestra frente al sacrificio vivo, única arma efectiva para que salgan todo tipo de géneros malignos.
Despertemos a una realidad en la cual solo el Espíritu de Dios que nos ve internamente nos puede hacer entender.
¿Si has dejado la senda de la entrega y ya no vibras por llegar a los atrios de Dios? Despierta hoy mismo en el nombre de Jesús.
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Efesios 5:14
Por DF
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